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Lunes, 9 de Diciembre del 2024

Educación de los hijos con mentalidad infinita

Educación de los hijos con mentalidad infinita

Queridísimos padres y madres de familia, este artículo está dedicado especialmente para ustedes que tienen la maravillosa misión de formar una familia, un hogar y de educar a sus hijos para que sean felices.

Lo que les quiero transmitir y alentar en este artículo está guiado por unos párrafos del libro The Infinite Game de Simon Sinek, que siguen a continuación:

«Criar a nuestros hijos con una mentalidad infinita significa ayudarlos a descubrir sus talentos, guiarlos para que encuentren sus propias pasiones y alentarlos a que sigan ese camino. Significa enseñarles a nuestros hijos el valor del servicio, enseñarles a hacer amigos y a jugar bien con los demás. Significa enseñarles a nuestros hijos que su educación continuará durante mucho tiempo después de graduarse de la escuela. Durará toda su vida y es posible que no haya ningún plan de estudios ni calificaciones que los guíen.

Significa enseñarles a nuestros hijos a vivir una vida con una mentalidad infinita. No hay una contribución mayor en el Juego Infinito que criar hijos que seguirán creciendo y sirviendo a los demás mucho después de que nos hayamos ido.» [1]

Como padres lo que más queremos es que nuestros hijos sean felices. Pero, ¿cómo se consigue? Muchas veces nos atamos a nuestros esquemas y pensamos que lo que los hará felices es lo que a nosotros nos hace felices. Pero son personas diferentes. Como sabemos cada persona es única e incluso su misión es única. Por eso me parece que lo mejor es ayudarlos a descubrir sus talentos, guiarlos a que encuentren sus propias pasiones y alentarlos a que sigan su camino. Esa es nuestra misión como padres en la educación de los hijos: ayudar, guiar y alentar.

Enseñarles, con nuestro ejemplo en primer lugar, el valor del servicio. Que sepan que el servir, el poner sus dones al servicio de los demás es lo que los hará felices. Enseñarles el valor de la amistad. Dice la escritura que: «Un amigo fiel no tiene precio y su valor es incalculable» [2]. Ayudarles a que puedan ser buenos amigos y así cosecharan muchas alegrías y sus penas serán compartidas. Enseñarles también a que el aprendizaje nunca se acaba, que puedan vivir con esa disposición a aprender de cada situación y de cada persona.

Enseñarles a vivir una vida con mentalidad infinita que les permita valorar los procesos por encima de los resultados, ser responsables de lo que deciden y hacen, que puedan encontrar y vivir plenamente su misión, que vivan una vida de servicio.

De esta manera, estamos ayudando a nuestros hijos a vivir en plenitud y estamos contribuyendo a que el mundo sea un poco mejor no solo en el hoy y ahora sino también para las siguientes generaciones.

 

[1]  Sinek, S. (2019). The infinite game. [New York], Portfolio/Penguin.

[2] Ec. 6, 15.